"El hilo de la fábula" en referencia al texto de Borges, es una serie que fue mi propuesta para la exposición 21g 36h. En torno a una forma de la filigrana…una esfera cubierta de hilos en circulo concéntricos - mi obra es como una arqueología del hilo de Ariadna.

Un mito que aparece en diferentes textos, entre ellos Las metamorfosis de Ovidio, Libro VIII.

 

Minos+Pasifae (Rey y Reina de Creta)  sus hijos Androgeo y Ariadna; por otro lado Egeo (Rey de Atenas), cuyo hijo es Teseo. Dos poderes.

Minos, atacó Atenas tras la muerte de su hijo Androgeo. Lanzó una maldición sobre esa ciudad. Conflicto, guerra. A cambio de la paz los atenienses debían enviar 7 hombres y 7 mujeres cada 9 años para alimentar el minotauro, encerrado en el laberinto construido por el Dédalo. El minotauro fue el ser engendrado por Pasifae y el Toro de Creta. Este “monstruo” sólo se alimentaba de carne humana.

 

Teseo partió de Atenas para liberar a su pueblo de la maldición y la guerra con Minos (Creta), Ariadna que era tejedora (su hija) al verlo, se enamoró de él y decidió ayudarlo entregándole un ovillo de hilo con el que poder salir del laberinto y liberar a su pueblo (los cautivos alimento del monstruo). Después dicen algunas versiones del mito que la abandonó.

 

La obra que presento hace referencia a ese hilo en el momento que está en su mano abierta, le entrega la esfera circular, el objeto a desenredar como la solución silenciosa de tanta negatividad, muerte, oscuridad…en manos de una mujer.

 

Borges escribió en1984 en Knossos,  "El hilo de la fábula" un texto que me inspiró para la creación de estas obras; habla del tiempo, del laberinto, del desconocer el futuro…Manos que contienen labor y espadas, paz y guerra, femenino y masculino, tejer y destejer, construir y destruir.

El monstruo como “chivo espiatorio”,  como excusa.

Un texto que habla de incertidumbre, y sin embargo “el deber de imaginar” que hay un camino que recorrer y enigmas que resolver.

De todo esto trata de hablar la obra que presento (y la serie relacionada), de circularidad, de “caos azaroso”, de luz y de sombra, de humanidad y de caminar “a ciegas”.

 

 

 

21 GRAMOS 36 HORAS

30 de abril - 30 de julio de 2021

Veintiún gramos de oro aguardan, impacientes, entre las manos del orfebre. Aún habrán de esperar unas pocas horas más. Treinta y seis en total. Así lo anota el orfebre en su cuaderno: 21 gramos 36 horas. Veintiún gramos de oro, treinta y seis horas de faena. A su lado, como una promesa, el boceto de un bellísimo pendiente de filigrana. Sin duda, la espera −piensa el oro− merece la pena.

Tal vez, el orfebre, mientras trabaja el metal, imagine que sus manos son dos crisálidas, y ese hilo eterno que se agita entre ellas, la oruga a punto de volar con alas de mariposa. Tal vez piense en el sol y en la lluvia que, al que igual que sus manos, esculpen el fruto desde la primera flor hasta la última semilla. O, tal vez, se acuerde de los hijos en el vientre de sus madres. Porque, para el orfebre, esos veintiún gramos de oro son algo así como un hijo. Un hijo que tardó treinta y seis horas en venir al mundo.

Lo que el orfebre no imaginó es que esa página de su cuaderno sería, años después, el hilo conductor de una exposición sobre el arte de la filigrana que colgaría de las paredes de su propio taller. 21 gramos 36 horas es una muestra colectiva en la que participa casi una veintena de artistas que trabajan al amparo de El Cuchitril, un proyecto nacido del deseo de crear un espacio común desde el que impulsar la labor de todos esos creadores que habitan la también “dorada Salamanca” nuestra.

Ainoa López Riesco (Colectivo Artístico El Cuchitril)